Aprende a cantar

Cuando ensayaba con mi grupo, uno de mis principales problemas era que , tras unas cuantas canciones, mi voz se veía resentida y al acabar el concierto, apenas tenía voz. Me desesperaba intentando encontrar la razón por la que conforme pasaba el tiempo del ensayo, me iba quedando más y más afónico. La solución a mi problema pasaba por oírme entre tanto volumen de los instrumentos. Como no oía bien mi propia voz por los monitores, tendía a forzar el volumen de mi voz y desgastarla más de lo necesario. Por tanto, la reflexión de hoy va para aquellos que ensayan a mucho volumen, o que a la hora de sus conciertos son incapaces de oírse.

Para esto hay varias soluciones, por ejemplo hallar un volumen adecuado. Si hace falta que en los ensayos se baje el volumen de los instrumentos y no desfasen tanto, pues se baja. De otra manera forzaremos nuestra voz para intentar llegar inconscientemente al volumen de nuestros compañeros y nos haremos daño.

Otra solución es orientar los monitores de la voz hacia nosotros mismos, pues en un ensayo lo importante es oírnos a nosotros mismos. También podemos usar algún monitor de suelo, que conectado a la etapa, podamos poner cerca de nosotros y de esa manera escucharnos mejor sin molestar a los demás músicos. De hecho, esos altavoces negros que hay al pie del escenario, son monitores de suelo, hecho para que el cantante oiga su propia voz y sepa en que tono está, como se oye, y para que no se haga daño en la voz.

También existen los monitores in-ear, o lo que es lo mismo, monitores de oído. Básicamente son unos auriculares que enchufados a una petaca radio-control, nos permiten escuchar nuestra voz directamente en el oído por medio de dichos auriculares. Bono, cantante de U2 los usa en la mayoría de sus shows.

Por último hay un consejo algo casero pero que nos puede sacar del apuro en ciertos momentos de la canción. Consiste en taparnos un oído con el dedo, para ser más conscientes de nuestra voz intra-craneal y escucharnos mejor y a la vez aislar un poco el sonido de los instrumentos.

Quizá no necesitéis de estos métodos o quizá a vosotros os resulte más efectivo uno que otro. Todo es cuestión de ir probando hasta encontrar el que mejor se ajuste a nosotros