Imaginemos que hemos hecho ejercicios respiratorios diafragmáticos, hemos calentado los músculos del cuello, siempre relajados no lo olvidéis, y empezamos con ciertos sonidos,¿cuáles?, seguid leyendo...
La motocicleta: Tenemos que hacer vibrar nuestros labios imitando el sonido de una motocicleta. Esto ayuda a relajar los músculos faciales y activar los resonadores de la cara.
Cantar en tonos bajos: Un buen ejercicio también es cantar una pieza que conozcamos pero en unos tonos que nos resulten cómodos y no nos supongan mucho esfuerzo, sin elevar mucho la voz y con tranquilidad y relajación, para que nuestra "voz" vaya cogiendo rodaje.