Como ya dijimos en este blog, cada uno tenemos un registro de notas que podemos cantar con nuestra garganta. Esto viene determinado por nuestra fisionomía y nuestros genes. Nacemos con ello y se pueden ampliar los límites de las notas que podemos hacer, pero por ejemplo un bajo nunca podrá dar las notas de un tenor (al menos, no de manera natural, no olvidemos recursos como el falsete).
Por lo tanto, a la hora de escoger una canción que queremos grabar o simplemente cantar anuestros amigos, tendremos que ser cuidadosos. Es mejor elegir una canción que esté dentro de nuestro rango vocal, aunque no tenga unas notas altísimas o unas notas bajísimas. Si cogemos una canción sencilla, pero que nos salga bien porque estamos cómodos con ella, causaremos una impresión mejor que si cantamos una canción que aunque sea espectacular a la hora de cantar, hay unas notas que no damos del todo bien. Asi que recordad, elegid canciones que hagais bien al cien por cien, antes de arriesgarse con una que no hacemos bien, solo por querer impresionar. A nadie le gusta un gallo en mitad de una canción o escuchar una nota mal dada. Mejor hacer algo sencillo pero perfecto.